lunes, 3 de marzo de 2025

Todos Los Rezagados Necesitan Ayuda, Claridad, Mis Palabras Son De Ayuda Para Todos Ellos, Así Que Mis Hijos Difundan Mis Mensajes Dando Testimonio De Que Creen En Ellos

Mensaje de la Santísima Virgen María y de San Juan Apóstol al Grupo de Amor de la Santísima Trinidad en Oliveto Citra, Salerno, Italia, el 2 de marzo de 2025, Primer Domingo del Mes

Hijos míos, Yo soy la Inmaculada Concepción, Yo soy la que dio a luz al Verbo, Yo soy la Madre de Jesús y vuestra Madre, Yo he descendido con gran poder junto con Mi Hijo Jesús y Dios Padre Todopoderoso la Santísima Trinidad está en medio de vosotros. Honra a la Santísima Trinidad con tu corazón, con tu mente, con tu comportamiento, con tus pensamientos, la Santísima Trinidad guía tu vida, nadie puede prescindir de ella. El pecado te aleja de la Santísima Trinidad, el orgullo, el egoísmo, el odio, la avaricia, todo ello te aleja del amor de Mi Hijo Jesús que vino al mundo para enseñar a todos el verdadero amor, el amor que siempre perdona. Muriendo en la cruz y perdonando a Sus verdugos, mostró a la humanidad que todo puede ser perdonado, rebajad vuestro orgullo, pronto los poderosos de este mundo se arrodillarán ante el poder de Dios Padre Todopoderoso, la guía está en vuestros corazones. Juan Pablo Ii fue el último Papa iluminado y guiado por el Espíritu Santo, fue la misericordia para el mundo, muchos le comprendieron y aún le rezan, aún le siguen. Todos los rezagados necesitan ayuda, claridad, Mis palabras son de ayuda para todos ellos, así que hijos Míos difundid Mis mensajes dando testimonio de que creéis en ellos, porque pronto cambiarán muchas cosas en el mundo, cosas relativas al clima, a la naturaleza, muchas reglas de este mundo serán aniquiladas. El Tercer Secreto de Fátima es la guía para alcanzar la salvación, muchos aún lo critican, pero pronto muchas cosas se confirmarán ante sus ojos, todas las ambigüedades que han sucedido en el Vaticano serán desenmascaradas abiertamente, porque nada puede permanecer oculto, aquellos que se han dejado engañar, muchos se arrepentirán y la misericordia de Dios Padre Todopoderoso les acogerá, pero los que por su propia voluntad quieran seguir enseñando y cometiendo pecados ellos mismos serán castigados, porque Dios Padre Todopoderoso está dando grandes posibilidades a todos indistintamente, porque Mi Hijo Jesús, el Hijo de Dios, murió por todos indistintamente buenos y malos.

Mi Hijo Jesús ha transmitido Sus enseñanzas a través de Sus Apóstoles, el Apóstol Juan ha conocido muchos misterios sobre la Santísima Trinidad, hablará al mundo entero del Apocalipsis, explicando todo lo que el mundo no os hace comprender, incluso hoy desea hablar al mundo.

Hijos míos, el Apóstol Juan vivió bastante tiempo Conmigo en este mundo, junto con Mi hija María Magdalena, ella también hablará pronto al mundo entero sobre Su Maestro que la condujo a la salvación.

El Apóstol Juan está aquí, y hoy será el comienzo de Sus revelaciones.

San Juan Apóstol

Hermanos, hermanas, soy Juan el Apóstol de Cristo, el Padre me ha enviado para ayudar a las almas a convertirse, para abrir sus corazones al amor de Nuestro Hermano Jesús. Hermanos, tened cuidado, porque la Misericordia de Dios tiene un límite, Él os está esperando pero ninguno de vosotros escucha Su voz pecando todo el tiempo. La Revelación es para purificar el mundo, pero fingís no entender para no dejar vuestros pecados, las cosas están a punto de cambiar, muy pronto tendréis que pedir ayuda a Dios, porque con vuestros pecados os vais a enfrentar a grandes castigos que os conmocionarán, os harán arrodillaros, por eso os digo, abrid los ojos y el corazón orando, para que el Padre os dé Su inmensa misericordia, no temáis porque todo esto sucederá con gran poder.

Hermanos, todo lo que os digo son advertencias que nos dio Nuestro hermano Jesús en nuestro tiempo, Él junto con María mantuvo firme nuestra fe, para que el mal no pudiera triunfar, para que pudiéramos proclamar al mundo que Jesús está vivo, que Jesús ha salvado al mundo, que Jesús nunca nos abandona.

Hermanos, aceptad humildemente esta inmensa ayuda, rezad mucho, mucho con el corazón, para que muchas almas con la ayuda de vuestras oraciones puedan escalar la montaña para llegar al Cielo, al Reino de Dios.

Os quiero hermanos y hermanas.

Santa Virgen María

Hijos míos, los mensajes del Apóstol Juan serán una advertencia para el mundo, estad preparados, el Cielo no os reprende, sino que os advierte, tened fe, mucha fe, porque la Santísima Trinidad os ama, ama al mundo entero y quiere salvar a todos, pero la salvación depende de vuestra voluntad.

Hijos míos, os amo, os amo, desde este lugar Oliveto Citra, abriré Mis brazos como nunca lo hice, para acoger y abrazar a todos los que creerán hasta el final.

Ahora debo dejaros, daros un beso y bendeciros a todos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Shalom.

Paz hijos míos.